jueves, 24 de enero de 2013

¿Pensar rápido o pensar lento?


Responde al siguiente problema, piénsalo, pero no demasiado, intenta hacerlo rápido:

Un bate de béisbol y una pelota cuestan juntos 1 euro con 10 céntimos. Si el bate de béisbol cuesta 1 euro más que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota?


Seguramente una respuesta se te ha venido de forma rápida a la cabeza, 10 céntimos de euro, y ello tanto si te quedaste con esa respuesta como definitiva, o si indagaste un poco más y diste con otra. Esto es así porque  la mente tiene fundamentalmente dos formas de funcionar, una rápida asociativa e intuitiva, que se denomina sistema 1, y otra lenta, esforzada y fatigosa que llamamos sistema 2. El sistema 1 nos ofrece un atajo automático para no tener que pensar mucho, y en este caso nos da una respuesta, 10 céntimos. El sistema 2 puede ejercer un cierto control sobre el sistema 1 y decir algo así: “ esto es demasiado fácil, voy a comprobar bien cada elemento del problema y someterlo a análisis para comprobar si es verdad”; en el caso de que hayas decidido no dar por buena tu primera intuición y hayas puesto a trabajar a tu sistema 2, habrás comprobado que la verdadera respuesta sería 5 céntimos, ya que si el bate cuesta 1 euro más que la pelota, entonces cuesta 1.05, con lo que la suma daría 1.10 euros, en cambio si la pelota costara 10 céntimos, el bate tendría que costar 1.10, con lo cual entre los dos sumarían 1.20 euros.
Ahora observa el argumento lógico compuesto por dos premisas y una conclusión, y reflexiona sobre si es válido:

Todas las rosas son flores.

Algunas flores se marchitan pronto.

Luego algunas rosas se marchitan pronto.
Como en el caso anterior una respuesta automática habrá aparecido a decirte lo razonable, el silogismo es válido. Pero nuevamente ha existido la posibilidad de que hayas frenado ese primer impulso, y puesto a trabajar al cerebro ejecutivo, sistema 2 o procesamiento controlado. Si es así, entonces comprobarías que la conclusión no es válida porque qué algunas flores se marchiten pronto, no implican que algunas rosas se marchiten pronto, ya que aunque todas las rosas son flores, no necesariamente las rosas se encuentren entre algunas flores que se marchitan pronto.

El sistema 1 nos induce a error, tal y como hemos podido comprobar, aunque es de gran utilidad a la hora de reaccionar rápido ante un peligro, o cuando realizamos de forma experta una habilidad fuertemente desarrollada en nuestro cerebro. Aun así es fuente de problemas porque está en muchos de nuestros juicios y toma de decisiones, los cuales no son tan buenos como podríamos pensar. En el sistema 1 “la conclusión viene primero, los argumentos después”  

Estos ejemplos se encuentran en el genial libro “Pensar rápido, pensar despacio” del psicólogo, y premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman. Este es el primer post que realizo sobre el mismo, pero no será el último, próximamente escribiré sobre el efecto “priming”, el cual nos mostrará que estamos mucho más condicionados de lo que nos creemos.

 

 

3 comentarios:

  1. Wow... la verdad que tuve que leer mas de una vez el primer parrafo! Salud!

    ResponderEliminar
  2. Sí, cuesta e induce a error, lo he podido comprobar con varios compañeros a los que se lo leí. Salud Alvaro

    ResponderEliminar